La composición y velocidad de la luz cautivó a filósofos, teólogos y científicos durante varios siglos. Buscando un sistema de comunicación más eficiente que el Wi-Fi, Harald Haas, profesor de la Universidad de Edimburgo, comenzó a indagar la forma de aprovechar la energía eléctrica de una lámpara LED para transmitir datos sin necesidad de emplear un cable conductor. Fue así como se encendió la llama del Li-Fi. ➺seguir leyendo…